Todo este revuelo de denuncias, se recogió bajo el hastag #MeToo en el que se recogían cientos de testimonios, pero la pornostars Nikki Benz ya relató casi un año antes que había sido violada mientras grababa y que no recibió el más mínimo apoyo por parte de la gente o de los jueces. Según parece, los actores que la acosaron siguen libres y no hay sentencia de ningún tipo.
Según el relato de la conocida actriz para adultos, el director de la escena quiso que no hubiese nadie en la sala, donde finalmente fue amordazada y penetrada de un modo muy violento, donde incluso llegó a sangrar. Ella acabó denunciando y alegó que aceptó grabar sexo anal, pero que en ningún momento aceptó tal nivel de violencia durante la grabación. Pero la reacción de los acusados fue la de demandarla a ella, acusándola de difamación.
Después de esto, Nikki Benz decidió demandar esta vez a la productora, pero al no poder demostrarse si había consentido de antemano ese nivel de violencia, la demanda acabó sin prosperar.
Y es que en cuanto a la industria de los videos porno, las actrices se siente abandonadas y sin ningún respaldo ante este tipo de hechos, los cuales son mucho más comunes debido a la naturaleza de las escenas. Y es que si una mujer se niega a grabar algún tipo de escena muy dura, puede verse despedida en seguida y sin ganar dinero para su familia.